Nos sensibilizamos con una catástrofe natural ocurrida en la isla de La Palma, donde hemos viajado para colaborar en la emergencia, observar la organización y ofrecer ayuda logística y organizativa en materia de reparto masivo de ayuda humanitaria (alimentos y enseres) control de stock y registro de familias para fijar una política de reparto organizada y bajo el principio de justicia solidaria.
La situación «visual» es la de una solidaridad desmesurada y digna de elogio… pero la situación real es de colapso de ayuda por exceso y falta de coordinación y experiencia.
Observamos una falta de coordinación y experiencia en la gestión de ayuda humanitaria a los afectados y un reparto ineficiente de la misma, por lo que presentaremos un informe de observación, para seguir aportando soluciones de eficiencia y justicia solidaria.
Hay un esfuerzo y trabajo enorme de voluntariado que, sin experiencia ni conocimiento de los protocolos y criterios a establecer en todo reparto masivo de alimentos están llevando a cabo una labor digna de elogio, con mucho esfuerzo,
Seguiremos analizando la situación y prestando de forma solidaria la ayuda que la administración requiera.